La normativa obliga a instalar un sistema de extinción en las campanas de cocina cuando la potencia instalada exceda de 20kw dentro de un uso hospitalario o residencial público o de 50kw en el resto de casos.
El sistema de extinción automática para cocinas consiste en un sistema precalculado cargado con un agente químico de última generación presurizado con nitrógeno seco a 15 bares.
Ventajas: